10 de julio de 2014

El contra M-20: St. Brendan's






     Cada vez que usted, lector, utilice la frase “nada es perfecto”, le recomiendo que la justifique con los hechos de la pasada jornada. 9 de julio, día de la independencia, feriado, familia, amigos, cerveza, solcito, la Selección Argentina de fútbol a punto de meterse en la final del mundo… y la M-20 del Club Argentino de Rugby tuvo que “jugar” en el mismo día. Casi casi ehh, casi pero no, quédese tranquilo que nada es perfecto.

     Esta vez de visita al club St. Brendan’s en la localidad de Pilar, el “Tino” llegó afilado al partido. Está puntero en la tabla de posiciones con 0 puntos al igual que todos los demás participantes y el resultado del finde pasado, en la noche del boliche Privilege de Costa Salguero, dejó un saldo positivo para encarar la segunda ronda y demostrar que de visitante este team no se achica.


     No hay dudas de que un equipo se hace fuerte en su casa, pero esta vez, las condiciones impuestas por el local fueron casi devastadoras para el CAR. En el buffet casi no había productos con alto nivel de grasas trans. En el vestuario la cosa se puso jodida. El inusual sol de julio pegaba sobre el techo de chapa, haciendo correr peligro la sangre fría de los backs y haciendo transpirar a los gordos como testigos falsos. Para colmo, existía una larga caminata hasta el vestuario visitante, sinuosa y sin asfalto. Al cabo de una cuadra, el pasto húmedo se convirtió en arena movediza para la primera línea, que terminó entrando a la cancha con las mismas ganas de jugar que Brasil después de comerse 7 con Alemania. Bien jugado por Brendan’s. Ya que estamos haciendo comparaciones con el fútbol, Pedro, 10 y capitán, quiso imitar al otro 10 y capitán, Messi. “Me siento mal, estoy engripado tengo una resaca que me mata y un cagazo bárbaro de salir a la cancha.”  Como buen ventajero, evitó todo tipo de contacto en la entrada en calor e intento vomitar en la cancha como su ídolo pero no pudo.

     Los chicos salieron a la cancha y se encontraron con que el equipo contrario solo presentaba 12 jugadores. Más allá de que el partido terminó con goleada de tres dígitos (no se agranden picarones, supieron estar siempre del otro lado), vale la pena relatar algunas actuaciones destacadas de la fecha. Para empezar hay que hacer hincapié en el medio scrum Ignacio Gordoqui: 10 pases dados como mucho, 20 intentos de cortadas por la defensa rival como mínimo. Está bien que sobraron espacios, pero este muchacho se engolosinó. La mente a veces te hace pensar que sos rápido y ágil, cosas que pasan. No lo vamos a retar nosotros, para algo está la novia.

     No muy distante estuvo la performance de la segunda línea, compuesta por Franco Ercomanco y Joaquín Felix Fatú. Todo su aporte durante el partido fue agrandar al rival, ofreciendo sus cuerpos como bolsas de tackle. Ellos son a los entrenadores, “Cacon” Pastorini y “Alemán” Horsisberger, lo que el Chino Garcé a Maradona. ¿Qué hacen estos muchachos en la cancha?


     Si de puntos altos queremos hablar hay que recurrir al partido de Facundo “Topo/Picante” Gamindez. 2 tries y tan sólo UN KNOCK ON. Se puede decir que estuvo más que encendido.


     Otra situación llamativa del partido la protagonizó Matías "Bachita" Galleano. la consigna era simple: pasar un ruck. La complicación venía en el terreno, un pedazito pantanoso en el cual se ubicaba la formación. Camaleón experimentado, utilizó todas sus habilidades para hacerse el "desentendido", por no decir otra cosa, y siguió de largo; y como no pudo pensar en voz baja, exclamó: "Ni en pedo me tiraba ahí". 103 kilos de exquisitez. No vengas con sutilezas Matías si te levantaste cada bicho  que te vimos todos embarrado alguna vez.

     Por último, la frutillita del postre la aportó, sin dudas, el wing Ramiro Ares. Su músculo isquiotibial le jugó una mala pasada y optó por desgarrarse. A un metro del ingoal. Solo. Ganando 80 a 0. Sin presión. Cayó lesionado al piso (casi se olvida de apoyar), y demostró que la victoria y marcar puntos no solo no son habituales en él, sino que le son perjudiciales para la salud. Tranquilo Ramsey, el equipo está contigo y te va a dedicar la derrota del finde que viene para que te mejores.

Pd: ¿Es posible recibir una amarilla en un partido que ganaste 112 a 0, contra un equipo que presentó 12 jugadores y sin árbitro oficial? Por supuesto, el impulsivo Carbone todo lo puede. Cómo toro daltónico, se muere por las amarillas, no puede vivir sin ellas.




Por Franco Ercolano












No hay comentarios:

Publicar un comentario