3 de septiembre de 2014

Personajes: Pablo Pereyra


Nombre: Pablo Pereyra
Apodo: Pablito, Monstruo asesino
Posición: tercera línea
Categoría: M-18

¿Quién es tu ídolo dentro del rugby?

Dentro del club, admiró a todos las personas que hicieron posible lo que hoy tenemos. A nivel internacional, Richie McCaw. Es un fuera de serie.

¿Cuáles destacarías como tus virtudes y falencias dentro de la cancha?

No me considero un jugador muy virtuoso, por eso destacaría mi perseverancia. Falencias tengo miles. Me quedo con el físico y la recepción, no son mi fuerte para nada. 

¿Qué es lo que menos te gusta entrenar?

Line y scrum me aburren mucho, pero la parte física la sufro bastante. Odio profundamente los burpees de "Mickey".

¿Cómo sería tu tercer tiempo ideal?

Pizza por montones, acompañado de amigos, música y, si se puede, un poco de fernet.

¿Tenés alguna rutina o cábala los días de partido?

Cuando era más chico tenía ropa interior de la suerte. Después dejó de funcionar y la queme. Ahora trato de mantenerme concentrado y en silencio, aunque me resulta muy difícil callarme un segundo.

¿Tenés algún pasatiempo fuera del rugby?

Me gusta mucho leer y mirar series. Más que nada, dedico mi tiempo a estudiar y estar con mis amigos.

¿Qué jugador no puede faltar en tu equipo ideal?

Carlos Augusto Linares, ni lo pienso. Puede sacar fantasías de la nada. Otro que no me puede faltar es Iván Velázquez, ya que inexplicablemente suelo anotar cuando está en cancha.

¿Quién fue tu entrenador favorito?

Es una pregunta jodida. Los dos entrenadores que más me marcaron fueron Flavio, porque me enseñó a jugar desde cero, y el "Rufo", por su forma distinta de entrenar que lo diferencia de los demás, en especial en vísperas de gira.

¿Recordás alguna jugada destacada a lo largo de tu carrera?

Como buena, destaco un try que le hice a Pucara en M-15. El partido ya estaba ganado y ellos, en una de sus salidas, empezaron a cambiar a los forwards de lugar. Como buen gordito, me quede donde estaba y me vino la pelota del cielo con mucho espacio para correr. Corrí toda la cancha, por un segundo me sentí el más rápido del mundo. Como mala tengo una amplia colección de tackles errados, pero me quedo con un partido del año pasado contra Padua, que en la primera pelota del partido recepcioné mal la salida y cometí un knock on en las cinco nuestras. me quería matar.

¿Tenés algún parecido?

Es curioso, pero en todo este tiempo jamás me encontraron un parecido. De todos modos, admito que suelen confundirme con Facundo Peñalva. También, el entrañable Lucas Andrés Abellan, decía que me parecía a Pablo de los "Backyardigans". 


¿Qué le modificarías al rugby?

Le pondría un cuarto tiempo en el boliche que el local elija y bajaría el puntaje de los penales para incentivar el juego, más que nada porque tengo dos pies izquierdos. Reconozco que jamás pude hacer un drop y voy a morir sin aprender a hacerlo. 

¿Qué le agregarías al club?

La verdad que en los nueve años que llevo jugando, jamás me imagine lo mucho que iba a crecer el club. Ya tenemos casi todo pero no estaría de más una buena pileta para el verano y mejor música en el gimnasio.

¿Qué es lo mejor del rugby?

Lo mejor es que todos pueden jugar, en un equipo de rugby nadie se queda afuera. Además, es una forma de vida que te enseña miles de valores y te llena de amigos que te duran para toda la vida.


Por Pedro Straschnoy

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