24 de junio de 2014

El contra M-20: CASI



     Velocidad, pases increíbles, patadas exquisitas, defensas férreas, ataques sorpresivos y definiciones infartantes. Todo eso es lo que van a ver en un partido de los All Blacks, ahora vamos a lo nuestro: 


     La menores de veinte del Club Argentino de ¿Rugby? en su expedición a Pueyrredón para enfrentar al CASI. Knock-ons, penales, pelotas al piso, velocidad digna de una bici a motor, infartos en los corazones de los expectadores y lo único exquisito es la sopa paraguaya de la mamá de Nicolas Bagnasco.
     

     Domingo nublado en Nordelta, frío, gris. La M-20 está en su hábitat. No sea cosa que se asome ese Sol vigilante, derretidor de los Perito Morenos en sus cajas torácicas. A medida que llegó el plantel se descifró a simple vista su concentración en GOA la noche anterior. Algunos padres los acompañaron  para demostrar que el amor paternal es más fuerte que cualquier papelón deportivo. Sanguchitos, bebidas energizantes y al vestuario.

     Desde la entrada en calor al “Tino” le hicieron saber que estaban jugando fuera de casa. “Esto es barro cheto, no se te pega en los botines”, opinó Carbone, tipo con una capacidad cerebral digna de envidiar. Estoyanoff, 10 y capitán, compartió con una sonrisa. Era para alegrarse, claro, si se llegaba a dar la horrible casualidad de que tuviera que ir al piso en algún momento, los daños colaterales serían menores de lo pensado. Mientras tanto a Santiago “Lastimen y golpeen” Mendiburu no le gustó mucho la superficie. El puerco, concentrado, al final encontró el mejor lugar de la cancha: un charquito negro sobre la izquierda para revolcarse tranquilo.
   
    
Arrancó el partido y el CAR no está perdiendo, evidencia del gran momento por el que está pasando la división. A medida que pasan los minutos hay más entrega que la prima de… que juego. Ambos backs y forwards captaron muy bien el plan de juego, y los 15 jugaron a lo mismo: los backs hicieron knock ones los 80 minutos, para que luego los morruditos demostraran el “moon walk” de Michael Jackson y vayan para atrás en cada scrum, generando extrema felicidad en Carlos "Cacón" Pastorini. Por el lado de las "zebras" fue todo aceleración y pases de basquet, apoyos y prolijidad, melenas rubias e hinchada femenina, viveza para darse cuenta que la pareja de centros del rival estuvo perdida y que su fullback Manuel Bayerca Alvarez tiene problemas de alimentación.


     Mucho a 6, pero con la frente en alto. A las duchas, whatsapps a las novias y al tercer tiempo. Como dato de color, Valentín “Osea” Pastorini, actuó de oficio como subcapitán y se encargó de que el plantel no pasara hambre ventajeando hamburguesas impulsivamente, sin duda una de sus principales armas rugbísticas.

     Pd: este humilde columnista solicita solidaridad con el "Aleman" que olvidó las llaves dentro de su auto y trabó las puertas, muchas gracias.


Por Franco Ercolano

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