31 de julio de 2014

Ariel Rodriguez: "Entrenando rugby disfruto siempre".

   En una nueva entrevista del Blog del CAR, compartimos una extensa e interesante charla con Ariel Rodriguez, preparador físico del plantel superior y ex-jugador del club. Recordó el momento en que conoció el CAR, analizó el presente de la institución y, al ser también preparador físico del club de fútbol Villa San Carlos, describió similitudes y diferencias entre los distintos aspectos que conllevan a la preparación para ambos deportes.




   ¿Cuales fueron tus primeros pasos en el club?¿Como era el club en aquel momento? 
    
    
    Primero fui por mi hermano mas grande que jugaba en el CAR. Nosotros entrenábamos una vez por semana, creo que era solamente los días de partido. Yo creo que tenía 10 años pero no me acuerdo bien porque las categorías infantiles no estaban divididas. La mayoría de los chicos iban al Instituto French, yo nada que ver porque vivía en Quilmes. Después cuando nos metieron el día de entrenamiento, ibamos al Parque Domínico y cuando el Parque no estaba, llegábamos a entrenar en la plazoleta que esta en la Avenida Ramón Franco. El predio de Avellaneda no existía, estaba solamente el predio de Ruta 2. Donde ahora están las canchas de fútbol, estaba la cancha de rugby número 1. El quincho donde ahora festejan el tercer tiempo no estaba y la parte donde habitualmente se sientan los dirigentes tampoco. Era muy chiquito y había mucho campo. 


   ¿Tenes algún entrenador al que recuerdes y del que imites ejemplos a la hora de entrenar?


   De todos aprendí algo. Mis primeros entrenadores fueron Eduardo Shearer y Walter Mallo. De todos uno trata de copiar lo mejor. Por suerte tuve entrenadores que siempre me dejaron cosas positivas y ahora de grande puedo hacer un análisis positivo sobre todo en lo humano. Lo deportivo pasa, es algo que se vive en ese momento y cuando dejas de jugar, deja de importar.


   ¿Porque crees que a superior le cuesta mantener los resultados positivos?


    Son varios los aspectos. Me parece que uno de los mas importantes es que el club durante un tiempo se estanco en la parte de superación deportiva. Hubo momentos en los que se desvío la atención, por ejemplo en el trabajo de las juveniles y las infantiles pero también fue porque así lo exigía el club. Se avocó mucho en conseguir el predio y las instalaciones en Avellaneda que son espectaculares y pocos clubes la tienen. Tener una sede en Avellaneda, para muchos parece algo sencillo pero para los que estamos en el club desde los comienzos era algo fundamental. Era inconcebible que un equipo de Avellaneda jugara en Ruta 2. Por otro lado, el rugby en los últimos 10 años cambió muchísimo. Hoy es un deporte que se practica casi de manera profesional. No es como antes que entrenarte 2 o 3 veces por semana alcanzaba, si ibas o no al gimnasio era lo mismo. Hoy los clubes que antes estaban por debajo de nosotros, han trabajado sobre eso y hoy tenemos los resultados a la vista. Nos superaron en ese aspecto, al menos por ahora. 


   ¿Crees que con la subida de juveniles a superior va a haber una renovación o que al actual plantel superior todavía puede explotar?


   Al plantel superior le queda para dar y mucho. Hay tremendos jugadores. Hay jugadores que podrían estar jugando en clubes de Grupo 2 y hasta de Grupo 1. Se ha hecho una toma de conciencia importantísima: cuando hace poquito llegué yo, el lugar de reunión previo al entrenamiento era el quincho y hoy la gran mayoría se reúne en el gimnasio. Eso es un cambio muy positivo y en algún momento nos va a dar resultados. No solamente en las generaciones mas jóvenes si no también creo que los jugadores que tienen 26, 27 o 28 años, en un par de años van a llegar al pico de su rendimiento. 


   Estamos en época de bajas temperaturas, ¿Que es lo que no puede dejar de tener en cuenta un preparador físico dadas estas condiciones? 


   Son varios factores los que uno no puede dejar de tener en cuenta. Uno por supuesto es el tema de la temperatura y las entradas en calor tienen que hacerse un poco mas prolongadas. A veces los jugadores ven la entrada en calor como "Que se me pase el frío ya" pero hay un montón de conceptos fisiológicos y anatómicos que hay que tener en cuenta a la hora de realizarla para que después no sufran ningún tipo de lesión y que el rendimiento a la hora de mover el cuerpo o de realizar un gesto técnico sea adecuado. También hay que tener en cuenta el tema de la motivación. Hay veces que un jugador en la semana está a las 9, 10 u 11 de la noche cuando ya todo el mundo esta en su casa acostado mirando tele y se pregunta "¿Que carajo hago acá?" así que uno ahí tiene que tener el rol de motivador. Después también lo importante es la superficie, a esa hora en la cancha suele haber mucho rocío y hay que tener en cuenta el tema del calzado. 


   Haciendo una comparación con tu trabajo en el club de fútbol Villa San Carlos, ¿En que se asimila y en que se diferencia la preparación física de un futbolista con la de un jugador de rugby?


   La preparación física de un futbolista es mucho mas exigente. Un futbolista partiendo de la base que cobra por jugar, se le puede exigir absolutamente todo lo que se te pueda ocurrir: que haga goles, que marque, que invente, absolutamente todo. En el rugby todas esas exigencias no están porque un jugador estudia, trabaja, tiene su familia y demás. Entonces hay que entender eso. El jugador de futbol vive para el futbol, el jugador de rugby por mas que lo tenga en su corazón y en su cabeza, necesita otras cosas para vivir. Por otra parte, las exigencias son diferentes porque en el rugby hay mucho mas contacto y roce. Desde la cabeza y lo estructural, el jugador de rugby se prepara más. En el futbol, en cuanto a la parte de rendimiento metabólica se trabaja un poco mas. Hoy los estudios muestran que en el fútbol se corre el doble prácticamente que lo que se corre en el rugby. 


   ¿Y en la parte emocional previa a un partido?


   Muchas veces el jugador de rugby es auto suficiente en lo emocional y puede encontrar rápidamente apoyo en un compañero y se contagia de la situación. En el fútbol por ahí a veces, si bien es un equipo que sale a la cancha, también hay muchos intereses de manera individual porque hay una carrera personal. El delantero necesita hacer goles porque si no no renueva el contrato, el arquero necesita que no le hagan goles porque necesita renovar, el suplente quiere entrar a la cancha, el que no está en el banco quiere ir al banco. Eso no significa que los resultados en el futbol no influyan, al contrario, influyen un montón. Esa frase de que "Los resultados mandan" es absolutamente cierta. Cuando los resultados van bien, tapan un montón de otras cosas y cuando no van bien, salen detalles que hacen a la vida cotidiana e influyen mucho a la hora de desmotivarse, pero pasa en todos los deportes. 


   ¿Tenés la misma manera para entrenar a ambos?

   Yo trato de trabajar siempre igual. Lo que varía son las exigencias. El fútbol es netamente profesional donde a vos te va mal, esta todo mal y empieza a girar una rueda donde cualquiera puede ser aplastado. Entonces es un ámbito donde uno tiene que estar muy concentrado de todo lo que pasa alrededor. Ahí la relación no es tanto profe-jugador. Si no que están los técnicos (como en todos los deportes), está el público, la prensa, los dirigentes y los representantes. Lo que me pasa particularmente a mi, es que ambos clubes (Villa San Carlos y el CAR) son como mi casa. En el CAR sobre todo porque respiras rugby, el olor a vestuario de rugby, la charla con el jugador de rugby, alguien que vivió las mismas experiencias que vos y entrenando rugby disfruto siempre y estoy mas relajado. En el fútbol no siempre se disfruta, a veces es complicado. Los dos deportes son muy lindos. Lo importante en ambos lugares y en todos los aspectos de la vida, es aprender a ser buena persona. 


   Hablaste de tus inicios en el rugby, ¿Que ves que haya cambiado y que proyectas para el club en el futuro?


 Uno cuando es jugador lo único que quiere es que el pasto de la cancha esté cortado, que la cancha esté pareja y que haya agua caliente para bañarse, nada mas. Cuando salís de esa situación y empezas a trabajar por afuera, te das cuenta que hay otros recursos que son importantes para seguir creciendo. Hoy el club los tiene todos. Tiene un gimnasio que es envidiable por muchos clubes de la URBA. Las instalaciones que hay en Avellaneda son espectaculares: los vestuarios son de primer nivel, el salón donde se hace el tercer tiempo también. Un detalle no menor: el CAR creo que tiene 10 profesores de educación física y es algo importante porque están sumamente capacitados desde el punto de vista docente para acompañar a chicos que atraviesan una etapa de desarrollo y que absorben absolutamente todo. Hay muchos chicos en juveniles e infantiles, muchos padres y eso habla muy bien de la gente que trabaja exclusivamente en el rugby. Por ahí el que viene ahora, lo ve como algo natural pero quienes vivimos del deporte estamos todo el tiempo pendiente de eso. Institucionalmente el club esta viviendo el mejor momento sin dudas y todo ese crecimiento siempre viene acompañado del éxito deportivo, indefectiblemente. En algún momento el club va a subir de nivel en el ámbito deportivo.


                                                                                                                                        Por Lucas Sosa
  


   
   


   

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